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El ferrocarril está viviendo un auge sin igual. Al ser más económico, más seguro y más sostenible que todos los demás sistemas de transporte, está demostrando ser el concepto de movilidad del futuro por excelencia. Plasser & Theurer es parte integrante del ferrocarril y ha participado desde el principio en potenciar el atractivo de este sistema. El hecho de que el mantenimiento y la construcción de vía actualmente figuren entre los procesos industriales más eficientes, para nosotros supone un gran reconocimiento. Porque muchas de las innovaciones decisivas en este campo han venido y siguen viniendo de Plasser & Theurer.
A principios de los años 50, en Plasser & Theurer se comprendió que la mecanización de los trabajos de construcción de vía sería decisiva para el desarrollo futuro del sistema ferroviario. Lo que hacía falta, ante todo, era una tecnología de bateo capaz de resistir de forma duradera las enormes solicitaciones que se dan en la vía. Con la invención de las máquinas bateadoras con cierre de bates hidráulico, que trabajaban según el "principio de bateo asíncrono a igual presión", se logró precisamente eso. En la actualidad, aquella innovación es el estándar en la tecnología de bateo. Empezó así la mecanización, en la que Plasser & Theurer desempeñó un papel fundamental: solo en el ámbito de la tecnología de bateo, la empresa cuenta con 936 patentes, de un total de 2.500 patentes en vigor.
Los trabajos antes manuales, como la nivelación, el levante y la alineación de la vía, fueron integrándose sucesivamente en las máquinas. Más adelante, se sacaron al mercado máquinas de compactación y perfilado de balasto, lo que en 1967 permitió ofrecer el primer tren de conservación totalmente mecanizado. Las 1.300 horas de trabajo necesarias para la conservación de 1 km de vía se habían convertido en 130 horas. Un ahorro de cerca del 90 %.
Con el fin de avanzar en la mecanización, Plasser & Theurer no tardó en desarrollar máquinas para nuevas tareas como, por ejemplo, la depuración del lecho de balasto o el saneamiento de la plataforma. Además, dedicó una atención cada vez mayor a la integración de diferentes procesos de trabajo en sistemas de máquinas más grandes. Un hito en este desarrollo fue el tren rápido de renovación de vía SUZ 2000, que salió al mercado en 1968 y permitió, por primera vez, tender vías utilizando la tecnología de cadena de montaje de avance continuo. Los principios básicos de esta tecnología de máquinas se siguen aplicando hoy en día en los trenes de renovación de vía modernos, aunque estos sean, como es lógico, mucho más potentes.
Pero la tecnología de cadena de montaje también mejoraría de forma decisiva otros tipos de máquinas. En particular, las bateadoras, donde se logró pasar de un avance cíclico al avance continuo. Así, la máquina ya no tenía que detenerse en cada ciclo de bateo, sino que podía avanzar y trabajar a una velocidad constante gracias al desacoplamiento del bastidor del grupo de bateo del bastidor de la máquina. Un enorme alivio para los operarios de la máquina y, al mismo tiempo, el pistoletazo de salida hacia velocidades de trabajo significativamente más altas. Mientras que una bateadora de 1 traviesa de trabajo cíclico bateaba 500 m de vía por hora, una bateadora de 4 traviesas de avance continuo de última generación supera con creces los 2.600 m de vía en el mismo tiempo.
La visión de una mecanización total de la construcción de vía se ha hecho realidad. Plasser & Theurer, como proveedor completo, ofrece tecnologías mecanizadas para prácticamente cualquier proceso de trabajo: bateo, gestión del balasto, estabilización y compactación, desguarnecido de balasto, mejora de la plataforma, logística de materiales, renovación y nueva construcción de vía, tratamiento móvil de carriles, trabajos de medición - existe un concepto de máquina ideal para cada necesidad. Aun así, siguen haciendo falta tecnologías nuevas. Y los tres grandes responsables de ello son la sostenibilidad, la escasez de mano de obra especializada y la digitalización del ferrocarril.
Aparte de que sus máquinas, como parte integrante del sistema de transporte más respetuoso con el medio ambiente, han contribuido desde siempre a la protección del clima, Plasser & Theurer también afronta la cuestión de la sostenibilidad desde el punto de vista tecnológico. Las primeras máquinas de construcción de vía con accionamiento híbrido provienen de Plasser & Theurer y comenzaron a operar en 2015. Equipadas con sistemas de accionamiento E³, utilizan la energía eléctrica procedente del hilo de contacto o de baterías, reduciendo así prácticamente a cero las emisiones locales - de contaminantes y ruido - en la obra. El mayor contrato de la historia de la empresa, adjudicado tras una licitación a nivel de la UE, confirma su papel pionero en temas ecológicos. La empresa austríaca suministrará 56 vehículos a ÖBB para su flota de mantenimiento "verde" con opción para 46 vehículos más.
El tema de la digitalización trajo consigo una dinámica al menos igual de intensa. Supone un factor que abre unas posibilidades totalmente nuevas para nuestras máquinas y para la infraestructura, por lo que Plasser & Theurer trabaja con gran empeño en ello. Un ejemplo en este sentido es el sistema modular de asistencia al bateo de desvíos: Plasser TampingAssistant. Este sistema permite por primera vez realizar de forma completamente automatizada todos los procesos necesarios para el bateo de un desvío. Otro ejemplo es la serie de vehículos de medición EM-VT, equipados con sistemas de medición de última tecnología, y que utilizan, entre otros, escáneres láser 3D de 360° y cámaras de alta resolución a color. De este modo, es posible realizar un levantamiento topográfico completo de un tramo de 50 km en dos días y obtener así todos los datos necesarios para generar un gemelo digital. Los expertos coinciden en que esto marca el inicio de una nueva era en la planificación de infraestructuras ferroviarias, que supondrá una importante aceleración de los procesos de planificación y una drástica reducción de los costes.
Pese a todas estas tecnologías de vanguardia, la empresa familiar no es un simple fabricante. Nuestras máquinas operan durante décadas y, por tanto, también requieren el correspondiente servicio de asistencia. Para ello, se ha tejido una red de 22 empresas aliadas a fin de brindar servicios a clientes de todo el mundo. Y con el equipo de Customer Services, los clientes disponen de una organización extremadamente dinámica, dedicada a prestarles asistencia a lo largo de todo el ciclo de vida de sus máquinas. Para hacerse una idea de la dimensión de la demanda de los servicios de nuestros Customer Services, basta con este dato: de las más de 17.400 máquinas suministradas, el 50 % todavía continúa en servicio.
Más información sobre la historia de nuestra empresa en www.plassertheurer.com.
