Diversas experiencias en varios países confirman la efectividad en la práctica del nuevo sistema de medición sin contacto. Instalado sobre un vehículo de medición, como por ejemplo el EM100VT, las mediciones se llevan a cabo aprovechando los intervalos entre los trenes, lo que evita interferencias en la explotación. Nadie tiene que acceder a la zona de peligro de la vía. Cuando se trata de medir muchos desvíos a la vez en estaciones grandes, bastan las pausas entre los trenes durante la noche cuando hay menos circulaciones. Así, en la noche del 8 al 9 de marzo de 2023 se midieron 61 desvíos en St. Pölten (Austria).

Otra gran ventaja: la marcha de medición no se tiene que realizar siguiendo un patrón concreto. El sistema reconoce el recorrido y lo asigna al desvío correspondiente. La sincronización se lleva a cabo mediante los datos maestros y el GPS. A partir de operaciones como la de este ejemplo, se puede determinar un tiempo medio de solo cuatro minutos por desvío.