El ferrocarril se encuentra en pleno auge. Las problemáticas surgidas durante los últimos años hacen que el sistema ferroviario avance con fuerza en todo el mundo. Esto se debe, sobre todo, a su relevancia como sistema de transporte sostenible. Pero el éxito también tiene su lado sombrío: en muchos lugares, los administradores ferroviarios se enfrentan al desafío de gestionar cada vez más trenes con la misma infraestructura de siempre. En este contexto, la escasez de mano de obra cualificada supone, al igual que para otros muchos sectores industriales, un duro golpe para el ferrocarril. Urge tomar medidas con posibilidades de éxito.
La construcción de vía nueva lleva tiempo y no soluciona la falta de capacidades más que a largo plazo. En este contexto, las nuevas tecnologías proporcionan una ayuda más inmediata. Es por ello que muchos administradores ferroviarios depositan sus esperanzas en la progresiva digitalización. Sin embargo, actualmente está surgiendo un problema que podría retrasar la implementación de innovaciones y ralentizar el progreso del ferrocarril en su conjunto: hace tiempo que profesiones como la de maquinista y de trabajador de vía figuran en la lista de ocupaciones de difícil cobertura. A la falta de sangre nueva se suma el hecho de que muchos ferrocarriles se enfrentan a una oleada de jubilaciones. Así, la industria ferroviaria inglesa prevé que hasta 2030 se jubilen más de 50.000 empleados. Allí, los menores de 25 años solo representan el 5 % de los trabajadores del sector. Deutsche Bahn califica la falta de personal cualificado, combinada con el cambio demográfico, como un "riesgo esencial" para el modelo de negocio actual.
Y es que este problema tiene muchas capas. Por un lado, la nueva mano de obra debe integrarse en el mercado laboral y formarse lo antes posible; por el otro, es importante potenciar la demanda por esta formación profesional y hacer más atractivo el perfil laboral. Por esta razón, en Plasser & Theurer tratamos de diversificar las medidas encaminadas a mitigar los efectos de la escasez de personal cualificado tanto para nuestros clientes como para nosotros mismos. Estas iniciativas se pueden clasificar en cuatro conceptos concretos.
Digitalización para aumentar la eficacia y reducir las interfaces
La digitalización de los procesos que involucran a diferentes actividades de mantenimiento de vía ofrece varias ventajas: reduce interfaces y ahorra tiempo y recursos. Un ejemplo de ello es la integración en una red de la medición preliminar y la ejecución de los trabajos. Actualmente, las mediciones preliminares a menudo se siguen llevando a cabo de forma manual. En muchos casos se carece de personal cualificado o de los cortes de vía necesarios. Mediante la digitalización, este proceso se simplifica considerablemente. La utilización de vehículos de auscultación modernos, como el EM100VT o el EM120VT, hace posible registrar la posición absoluta de la vía a velocidades de hasta 100 km/h. Así, estos vehículos de medición inspeccionan los tramos correspondientes con la misma calidad a una mayor velocidad y con menos personal. Por otra parte, la transmisión directa de los datos de medición al backoffice y de vuelta a la máquina de construcción de vía ahorra desplazamientos y garantiza la seguridad de procesos requerida.
Automatización para reducir el personal
Los nuevos sistemas de sensores y cámaras apoyan notablemente el trabajo de los operarios de una máquina de construcción de vía. Donde hace unos años todavía hacía falta la interacción de varias personas, hoy los innovadores sistemas y algoritmos permiten centralizar todas las informaciones en la máquina y automatizar los procesos. De este modo también se puede reducir el número de operarios y mejorar específicamente el entorno de trabajo en los puestos principales. Un buen ejemplo de este tipo de aplicaciones es el Plasser TampingAssistant. Unos sistemas láser y de cámaras de vídeo situados en el extremo delantero de la máquina bateadora registran las condiciones de la vía y de los desvíos y detectan los diferentes componentes con la ayuda de innovadores algoritmos de reconocimiento de imágenes. En base a estos registros y la correspondiente propuesta de acción, la maquina posiciona los grupos de trabajo de forma totalmente automática. Esto permite reducir el personal requerido para las bateadoras universales de tres a dos personas y minimizar la carga de trabajo.
Mejora del atractivo del puesto de trabajo
Trabajar con frecuencia en fines de semana o por la noche multiplica la dificultad de encontrar el personal adecuado. La creación de un entorno de trabajo seguro y atractivo puede contribuir mucho a animar a las nuevas generaciones a formar parte del sistema ferroviario y, especialmente, del sector de la construcción de vía. Hace unos diez años, y con la introducción de la primera máquina E³, Plasser & Theurer estableció un nuevo estándar en el mundo de las máquinas de construcción de vía. Además del accionamiento, también se renovaron el diseño y la ergonomía de la cabina. La utilización de energía eléctrica para el accionamiento reduce significativamente las emisiones de gases contaminantes y de ruido de la máquina. En combinación con la insonorización de las cabinas, se crean así puestos de trabajo atractivos y protegidos de cualquier influencia externa. La disposición de las pantallas y de los elementos de mando en la cabina está concebida para mostrar las informaciones de forma estructurada y crear un entorno de trabajo agradable. Todo está enfocado a hacer el manejo de la máquina de construcción de vía lo más sencillo y atractivo posible.
Integración más rápida gracias a métodos de formación y capacitación modernos
Los nuevos simuladores y recursos de formación, tales como las gafas de realidad virtual, abren la puerta a una formación extremadamente realista sin necesidad de utilizar las máquinas de construcción de vía propiamente dichas. Así también se elimina el riesgo de errores de manejo o de daños en la infraestructura. Los novatos o el personal proveniente de otros sectores aprenden el manejo de la máquina y las diferentes secuencias de trabajo paso a paso en un entorno seguro y bajo la supervisión de experimentados formadores. El empleo de simuladores reduce el tiempo de formación o capacitación y acelera la integración de nuevo personal cualificado al servicio operativo.