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Los retrofits de Plasser & Theurer están cada vez más solicitados. En realidad, una tendencia lógica, ya que nosotros, como fabricante, disponemos de las condiciones idóneas para una ejecución óptima de estos trabajos. Es por ello, que también la SUM-Q3 de DB Bahnbau Gruppe volviera a Linz el 22 de diciembre de 2021 para una revisión general con retrofit incluido.
La SUM-Q3, también conocida como el "búfalo", es una máquina de renovación de vía por el método de cadena de montaje que desarrollamos en los años 1980 y cuyas predecesoras datan de los años 1960. Gracias a la gestión de balasto integrada, incluido su almacenamiento opcional en unidades MFS (unidades de carga y descarga de detritos), el concepto de esta máquina sigue estando de máxima actualidad. Por esta razón, y pese a sus doce años de servicio, también la SUM-Q3 de DB Bahnbau Gruppe continúa contando con el aprecio tanto de su tripulación como de su operador. Hasta la fecha, con esta máquina se han renovado 1.350 km de vía, mayoritariamente líneas principales, pero también secundarias. Solo durante el año pasado, la máquina alcanzó un rendimiento de unos 120 km.
Cuando en 2021 había llegado el momento de la revisión general, no hubo duda alguna de que esta efectivamente se llevaría a cabo. La experiencia indica, que la vida útil de este tipo de máquinas suele situarse entre los 20 y los 30 años. Pero, al margen de esto, para el cliente hubo otros tres aspectos esenciales a favor de realizar la revisión y el retrofit. En primer lugar, el personal ya estaba perfectamente familiarizado con la máquina y podía volver a trabajar a pleno rendimiento inmediatamente después de los trabajos de revisión. En segundo lugar, los costes resultan sensiblemente inferiores a los de la compra de una máquina nueva y, en tercer lugar, la máquina volvería a estar disponible mucho antes.
La adjudicación del contrato a Plasser & Theurer a finales de julio de 2021 obedeció a razones igualmente irrebatibles, primando por encima de todo, lógicamente, el know-how del fabricante. En Linz, Plasser & Theurer tiene a su disposición todos los documentos y planos, que forman la base para realizar los trabajos con un absoluto respeto al original. Otro argumento de peso es la infraestructura existente en Linz. De hecho, la SUM-Q3, con una longitud de 114 m, fue fabricada precisamente en la misma nave que se utiliza ahora para su reacondicionamiento. Y otra ventaja a sumar en este caso es que algunos de los empleados habían participado en su fabricación, por lo que tienen un excelente conocimiento de la máquina. Además, para la rapidez en la ejecución del proyecto resulta ideal que las piezas a sustituir se fabriquen directamente in situ.
El proyecto abarca todos los trabajos a realizar en el curso de la revisión de los 10 años con arreglo a las normas aplicables. Esto incluye, entre otros, la inspección y el reacondicionamiento de los bogies, sistema de frenos, sistema hidráulico, sistema eléctrico y motores, lo que representa alrededor del 95 % del volumen total del pedido. Se acordaron, además, algunas actualizaciones puntuales, principalmente cambios constructivos, que prolongarán la vida útil de determinadas piezas de desgaste.
Una vez finalizados los trabajos preliminares en Plasser & Theurer, la SUM-Q3 de DB Bahnbau Gruppe llegó a las instalaciones de Linz en diciembre de 2021. La acompañaron cuatro miembros del personal de la máquina que participarán en los trabajos hasta concluir el proyecto.
A pesar de la exhaustiva preparación del proyecto, en trabajos de esta envergadura muchas problemáticas no se descubren hasta que la máquina se desmonta. Y esto también pasó con el búfalo de DB Bahnbau Gruppe. De ahí, que la cercanía del departamento de ingeniería y de personal con el know-how técnico correspondiente sobre este tipo de máquinas sea tan importante a la hora de ejecutar un proyecto de esta complejidad en el tiempo previsto. Solo así es posible elaborar los planos para la reparación, lógicamente en coordinación con el cliente, en unos plazos que encajan en el proyecto. En el caso de la SUM-Q3, el volumen de los trabajos adicionales imposibles de detectar antes de su llegada a la planta de Linz finalmente ascendió a un 35 % del total.
No obstante, este esfuerzo considerablemente mayor solo tendrá un impacto marginal en la fecha de entrega planificada. Está previsto que el búfalo abandone Linz en mayo de 2022, y su primera misión ya está programada para junio. Tal y como destaca el operador, le esperan otros doce años de funcionamiento, posiblemente incluso más.
