El motor de combustión siempre ha desempeñado un papel esencial en la historia de Plasser & Theurer. Desde la fundación de la empresa, cerca de 17.000 máquinas han sido equipadas con esta tecnología de accionamiento. Y esto por una buena razón: el motor de combustión es fiable y dispone de unas características que se ajustan a los requisitos de la construcción de superestructuras ferroviarias. Son conceptos de accionamiento probados y perfeccionados durante décadas, con unas curvas de carga óptimas y que usan combustibles disponibles con relativa facilidad, incluso en zonas con infraestructuras precarias.

Aun así, en el año 2015 Plasser & Theurer abrió un nuevo capítulo en las tecnologías de accionamiento aplicadas a la construcción ferroviaria, al ser el primer fabricante en desarrollar máquinas con tecnología de accionamiento híbrida. Con la bateadora de línea Dynamic Stopfexpress 09-4X E³ y el sistema de gestión de balasto BDS 2000 E³, se hicieron realidad unas máquinas de alto rendimiento equipadas tanto con un motor de combustión como con un motor eléctrico. Así, por primera vez fue posible circular y trabajar indistintamente de forma convencional con diésel y también con energía procedente de la catenaria.

"En aquel momento no había demasiada demanda de conceptos de accionamiento alternativos. Lo que nos impulsó fue nuestra visión de que muchos mercados se desarrollarían a largo plazo en una dirección, en la que la ecología sería un factor cada vez más importante", cuenta Johannes Max-Theurer sobre los antecedentes de las primeras máquinas E³.

Desde 2015, se han diseñado y fabricado 13 máquinas de diferentes líneas de producto con accionamiento híbrido o totalmente eléctrico. La curva de aprendizaje resultó ciertamente empinada, sobre todo en los primeros proyectos.

"Somos una empresa que ha fabricado miles de máquinas con motores de combustión desde hace décadas. Es una tecnología que dominamos a la perfección y de la que conocemos todos sus detalles. Adaptar el accionamiento de una máquina a un concepto híbrido o totalmente eléctrico no es una cuestión menor, y diseñar una máquina que cumpla las diferentes exigencias nacionales, como las tensiones de la catenaria o las normativas de compatibilidad electromagnética (EMC), representa todo un reto. Muchas de estas cuestiones ya las hemos podido resolver con éxito. Sin embargo, cada nueva infraestructura y cada nuevo concepto de máquina vuelve a plantear nuevos desafíos", asegura Stefan Krenn, Jefe de Desarrollo de Ingeniería Eléctrica de Plasser & Theurer.

Un importante hallazgo desde el año 2015 ha sido que la escalabilidad en el concepto de combustión es muy diferente a la del concepto eléctrico. Mientras que resulta relativamente fácil añadir unidades de accionamiento de, por ejemplo, 120 kW a las máquinas clásicas, los pasos de escala de 600 kW o 1.000 kW en los módulos totalmente eléctricos son bastante más grandes. La escalabilidad hacia abajo representa un reto técnico complejo y se tiene que tener en cuenta desde el mismo diseño de la máquina.

Además de los aspectos tecnológicos, que se están resolviendo paso a paso, el tema de los accionamientos alternativos también supone importantes retos organizativos para Plasser & Theurer. A medida que aumenta el número de proyectos E³, también se demandan nuevas competencias en los diferentes departamentos, más allá de los de ingeniería, producción u homologación.

De ahí que en la actualidad muchos empleados están recibiendo formación continua y capacitándose para afrontar estas nuevas exigencias.

Los innovadores conceptos de accionamiento no solo suponen cambios profundos para Plasser & Theurer como fabricante. También para los clientes, las nuevas máquinas aportan algo más que una menor huella de carbono, dado que su mantenimiento y su manejo tienen unas ventajas operativas directas. Cuando se analizan los costes del ciclo de vida y se comparan con los de las máquinas convencionales, el concepto modular de Plasser & Theurer demuestra todas sus virtudes. Gracias a unos intervalos de mantenimiento más largos y predecibles es posible reducir los costes de mantenimiento y compensar los mayores costes iniciales a lo largo del ciclo de vida.

"Para mí no hay alternativa al desarrollo de conceptos de accionamiento alternativos. Ya hoy, el sistema ferroviario da respuesta a algunos de los principales problemas de nuestro tiempo: las líneas secundarias se están electrificando, las líneas electrificadas operan cada vez más con energía verde y cada vez más países se toman muy en serio el factor sostenibilidad en la construcción y el mantenimiento de superestructuras ferroviarias. Encontrarán en nosotros a un socio fuerte, que combina las tecnologías probadas durante décadas con conceptos de accionamiento innovadores", señala Johannes Max-Theurer.

Actualmente, Plasser & Theurer se encuentra ante una situación de mercado muy favorable. En el verano de 2021, ÖBB firmó un gran pedido por 56 vehículos eléctricos híbridos, entre dresinas de inspección de catenaria, de conservación y de transporte de personal. Existe, además, una opción de compra para otras 46 máquinas y se está trabajando en diferentes proyectos alternativos.

Solo seis años después de la entrega de la primera máquina híbrida, el intenso trabajo realizado en materia de accionamientos alternativos está dando sus frutos: "En 2021, recibimos el primer pedido de una serie grande de máquinas equipadas con accionamientos alternativos. Esto solo fue posible gracias al intenso trabajo de desarrollo realizado en los años anteriores. A partir de 2013 se sentaron los cimientos sobre los que hoy construimos y de los que se benefician todos los clientes propietarios de una máquina con un accionamiento alternativo."

El futuro de los accionamientos alternativos en la construcción de superestructuras ferroviarias es prometedor, ya que desempeñarán un papel cada vez más importante a efectos de que el sistema ferroviario sea aún más ecológico. "La sostenibilidad no es mera tendencia. Tenemos la responsabilidad de legar a las generaciones futuras un mundo en el que siga mereciendo la pena vivir. Estoy orgulloso de dirigir una empresa que contribuye de forma importante a lograr esta meta", afirma Johannes Max-Theurer.