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Los lubricantes de alto rendimiento y respetuosos con el medio ambiente son un factor clave para reducir la huella ecológica. Plasser & Theurer apostó por este camino hace ya 22 años, recurriendo a los biolubricantes de PANOLIN.
La transición a alternativas sostenibles solo puede tener éxito si salen las cuentas.
Patrick Lämmle
Presidente del Consejo de Administración de PANOLIN International Inc.
Los lubricantes mantienen el mundo en movimiento. Alrededor del 30% de la energía producida a nivel global se pierde debido a la fricción. Así, queda claro de inmediato, que los lubricantes pueden contribuir de forma significativa a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Y con un consumo mundial anual de más de 36 millones de toneladas, su producción y eliminación también son factores importantes a tener en cuenta. La situación demanda sostenibilidad, compatibilidad con el medio ambiente y rendimiento, sin olvidar, obviamente, la rentabilidad.
Hasta la fecha, los lubricantes ecológicos se utilizaban principalmente en entornos en los que los aceites minerales podían causar daños medioambientales en caso de vertido accidental. Sin embargo, los aspectos ecológicos hace mucho tiempo que han dejado de ser el único argumento para cambiar a lubricantes eco-compatibles. De hecho, para muchos operadores priman las consideraciones económicas, como demuestra la experiencia con este tipo de lubricantes en las máquinas de construcción y mantenimiento de vía.
En 1998, Plasser & Theurer inició un programa de ensayos de varios años con un aceite hidráulico biodegradable de PANOLIN. Los resultados fueron tan positivos, que las pruebas se ampliaron a otros componentes y a varias máquinas más, con el objetivo de averiguar si la fiabilidad y la disponibilidad se verían afectadas por el cambio a estos biolubricantes. Pero se observó todo lo contrario.
Incluso después de 14 años y casi 37.000 horas de funcionamiento, el aceite hidráulico PANOLIN HLP SYNTH utilizado en la primera máquina del ensayo seguía en tan buen estado, que no hacía falta cambiarlo. En general, todos los intervalos de cambio de aceite se pudieron extender varias veces y también aumentó el rendimiento. En consecuencia, se redujeron los tiempos de parada, y los costes totales de los lubricantes disminuyeron hasta en un 95%.
Los lubricantes biodegradables también se denominan ECL (Environmentally Considerate Lubricants). Se trata de lubricantes sintéticos a base de ésteres. Los ésteres son una clase de sustancias muy comunes en la naturaleza. Incluyen, por ejemplo, las fragancias y los sabores en frutas y grasas. Por tanto, los lubricantes basados en ésteres pueden degradarse fácilmente de forma natural. No obstante, es importante distinguir entre ésteres saturados e insaturados. PANOLIN apuesta por los ésteres saturados de alto rendimiento que, además de ser fácilmente biodegradables, se caracterizan por las siguientes propiedades: son muy resistentes a la temperatura y a la oxidación, no provocan sedimentos, ofrecen una excelente protección contra el desgaste y la corrosión y son muy estables frente al envejecimiento. Los ECL de PANOLIN se utilizan desde hace décadas en prácticamente todas las aplicaciones y entornos, tanto en tierra como en el mar.
Dichos hallazgos y el deseo de reducir su huella ecológica, están impulsando a cada vez más operadores a cambiar a los lubricantes eco-compatibles (ECL) de PANOLIN. Sin ir más lejos, en 2016, Swietelsky-Babcock Rail decidió convertir todas sus máquinas ferroviarias en el Reino Unido a ECL y ahora opera una flota 100% "verde" con gran éxito.
Con sus lubricantes ecológicos, PANOLIN demuestra que la sostenibilidad puede ir de la mano de un aumento de la eficiencia económica. Solo así se logrará una transición a alternativas ecológicas. Por ello, seguimos esforzándonos por ofrecer a nuestros clientes y socios productos atractivos desde el punto de vista económico, ecológico y tecnológico. La cuestión no es: "¿Cuánto me cuesta una solución ecológica?", sino: "¿Cuánto me cuesta prescindir de ella?"
Este es un concepto creado por Panolin para conciliar la ecología, la economía y la tecnología, y que ofrece a los operadores la oportunidad de equipar sus máquinas íntegramente con lubricantes ecológicos de alto rendimiento. La gama incluye aceites de motor y de engranajes, grasas para cadenas y cojinetes, líquidos hidráulicos y mucho más. Parte del concepto son también los análisis periódicos de aceite, que evitan los cambios innecesarios y, por tanto, costes. Plasser & Theurer lleva varios años ofreciendo como equipamiento de fábrica de sus máquinas la versión GREENMACHINE.
