Una máquina que funciona sin problemas durante décadas vale su peso en oro. Pero obviamente, el desarrollo técnico no se detiene y las nuevas tecnologías ofrecen una mayor productividad. En este contexto, una modernización con Retrofit es la solución ideal.

Con Retrofit, todos los componentes básicos de la máquina que están en buen estado se conservan. Solo se repara o renueva lo necesario. Al mismo tiempo, se sustituyen componentes concretos con objeto de mejorar su rendimiento. Algunos ejemplos típicos serían el registrador digital de parámetros DRP, el nuevo ordenador de optimización de geometría de vía SmartALC o las tecnologías de medición de última generación. Como es natural, todas las medidas que se vayan a tomar en el marco de un Retrofit se planifican junto con el operador de la máquina y se ajustan al volumen de inversión previsto.

Asegurar el funcionamiento por muchos años más

Tras un Retrofit, la máquina vuelve a estar lista para trabajar diez o doce años más. Los costes se quedan por debajo de los de una nueva adquisición y el factor tiempo también habla por sí mismo. En función del alcance de los trabajos realizados, una máquina vuelve a estar plenamente operativa en entre seis y ocho meses y su personal puede participar en la modernización si así lo desea. De esta forma, permanecen ocupados y adquieren valiosos conocimientos, que pueden ser extremadamente útiles a la hora de trabajar con la máquina, sobre todo a efectos de su mantenimiento.

Conservar la autorización

Después de una modernización, una máquina solo puede volver a ser puesta en servicio directamente si cuenta con la correspondiente autorización. Como fabricante, podemos garantizar este extremo, ya que tenemos acceso a los datos maestros y sabemos exactamente qué modificaciones están autorizadas y cuáles no. Con proveedores alternativos de servicios similares se corre el riesgo de tener problemas con la autorización y de que el tiempo de tramitación aumente exponencialmente.

La decisión acertada

Un ejemplo práctico del éxito de Retrofit es la Unimat 08-475/4S de la compañía Joseph Hubert. Esta bateadora de desvíos estuvo trabajando desde 1995 en tareas de mantenimiento y modernización de vía para DB Infrastruktur. Como el operador estaba muy satisfecho con la máquina, a principios de 2018 decidió encargar a Deutsche Plasser su completa modernización. En agosto de 2018, la máquina entró en el taller de mantenimiento de Opladen para un chequeo completo. En las mismas fechas también se consultó y aclaró con Plasser & Theurer en Linz las modificaciones que se podían llevar a cabo sin poner en riesgo la autorización de la máquina. Sobre la base de las informaciones de Opladen y Linz, comenzaron las deliberaciones con los expertos de Joseph Hubert, durante las cuales se definió el alcance de las medidas y el calendario del proyecto. Los trabajos comenzaron en Opladen en enero de 2019 y en agosto de 2019 la Unimat 08-475/4S abandonaba completamente modernizada el taller, poniendo rumbo directo a la siguiente obra. Desde entonces, la máquina trabaja sin descanso.