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Plasser Australia Pty Limited vio la luz oficialmente el 9 de junio de 1970. Desde entonces, la compañía sirve a los mercados ferroviarios de Australia y Nueva Zelanda.
Inicialmente, Plasser Australia arrendó un local en Girraween, un suburbio de Sydney, en el estado australiano de Nueva Gales del Sur (NSW). Aquí se fabricaban, pintaban, probaban y preparaban las máquinas para su entrega. Pero como no se contaba con vías dentro de las instalaciones, las condiciones de trabajo resultaban muy difíciles.
En el año 1980, Plasser Australia adquirió de la ciudad de Sydney un terreno de seis hectáreas, que aún hoy acoge las instalaciones de la empresa. Se construyeron dos líneas de producción con fosos y tres anchos de vía (1.067/1.435/1.600 mm) que se extienden a lo largo de los casi 100 m de longitud de la fábrica. El resultado fue un enorme aumento de la capacidad de producción. Además, el nuevo emplazamiento está situado directamente al lado de la línea principal occidental de cuatro vías y 1.435 mm de ancho. Las máquinas destinadas a Nueva Gales del Sur se entregan directamente desde las instalaciones de la fábrica.
Desde siempre, los clientes de Plasser Australia han sido muy variados. Entre ellos estaban y están los ferrocarriles estatales, así como empresas privadas de materias primas (principalmente de la industria del mineral de hierro), empresas de construcción y de caña de azúcar y los ferrocarriles turísticos.
Tradicionalmente, la mayoría de los pedidos de maquinaria procedían de las empresas ferroviarias estatales, en particular de la Comisión de Transporte Público de Nueva Gales del Sur y sus numerosos sucesores (la Autoridad Ferroviaria Estatal, la Corporación de Infraestructura Ferroviaria, RailCorp, Transport for NSW). Hoy, la situación es diferente: los mayores clientes son los ferrocarriles mineros y las empresas contratistas.
En 1977, un accidente ferroviario en Granville, un suburbio de Sydney, evidenció los peligros que conlleva descuidar la conservación de la vía. Antes de este incidente, en un ejercicio comercial normal el promedio de pedidos de máquinas ascendía a 15. En 1978, la demanda aumentó repentinamente a 38 pedidos, un récord imbatido hasta el día de hoy. Hace poco, Plasser Australia alcanzó otro hito, cuando salió de la fábrica la máquina número 600.
El mercado ferroviario australiano y neozelandés está sujeto a fuertes fluctuaciones. Por eso, cuando no hay muchos pedidos en cartera, Plasser Australia se dedica a desarrollar máquinas con vistas a las necesidades futuras de los clientes, lo que posibilita plazos de entrega mucho más cortos de lo habitual. De este modo se sacaron al mercado, por ejemplo, la máquina móvil de soldadura eléctrica a tope bimodal, la segunda bateadora de avance continuo de la serie 09-3X y la máquina desguarnecedora-depuradora de balasto RM 900.
Entre la sede de Plasser Australia y Linz hay 16.000 km. El envío de máquinas fabricadas en Linz a Australia puede tardar hasta dos meses y, una vez en Sídney, pueden llegar a viajar otros 3.600 km hasta el cliente final. Por ello, esta fábrica local es de particular importancia para la empresa.
En el campo de la fabricación de cilindros hidráulicos, Plasser Australia cuenta con conocimientos técnicos desarrollados localmente, que permiten reducir los tiempos en la línea de producción y acortar los plazos en la venta de repuestos. Así, Plasser Australia incluso es capaz de compensar cuellos de botella en la producción de las empresas asociadas, suministrando cilindros de fabricación propia.
Tanto entonces como ahora, las máquinas se basan en su mayor parte en diseños de Plasser & Theurer. Sin embargo, las condiciones climáticas tropicales del lugar a veces crean unas necesidades especiales de los clientes que no satisfacen los modelos de máquinas estándar. Razón de más para contar con una plantilla comprometida y con largos años de experiencia.
Michael Keefe asumió la gerencia de Plasser Australia en marzo de 2020. Cuenta con más de 27 años de experiencia en la industria ferroviaria de Australia y a escala internacional. Ha ocupado puestos de responsabilidad en varias empresas ferroviarias del sector de pasajeros, de mercancías y de sistemas de transporte pesado, como p.ej. Aurizon, Queensland Rail y John Holland Rail. Ahora aportará sus habilidades y su rica experiencia a Plasser Australia. Sus conocimientos contribuirán sin duda al éxito y al crecimiento de la empresa.
Plasser Australia supo reconocer la necesidad de enriquecer el mercado local con nuevas ofertas de servicios. De ahí, que en el año 2014 ampliara sus instalaciones con una nueva nave para la reparación general de máquinas de dos anchos de vía (1.067/1.435 mm). Este nuevo taller incluye una instalación de lavado de máquinas, grúas pórtico de alto rendimiento, así como sistemas de tratamiento de aguas residuales y extracción de gases de escape respetuosos con el medio ambiente.
En un momento en el que la fabricación a nivel global cobra cada vez más importancia, Plasser Australia está perfectamente equipada para contribuir al éxito sostenido del Grupo Plasser & Theurer.
